lunes, 18 de abril de 2011

LOS DE SALTA CON JAIME DAVALOS - Rodando Cantos Rodados


Este es, a mi criterio, uno de los mejores discos de folklore que escuché en mi vida. Hace años llegó el viejo a LP a mis manos y desde entonces lo atesoro entre mis discos más preciados. En octubre de 2007, los amigos del blog Folkloreando lo pusieron en Internet y por cierto que los descargué. Por ser un disco descatalogado, excelente y muy difícil de conseguir, me tomo el atrevimiento de subirlo a este sitio también. Espero que lo disfruten.


Rodando Cantos Rodados

1-Prologo
2-Tonada del viejo Amor
3-La Sanlorenceña
4-Cancion del Jangadero
5-Rosa de los Vientos
6-Las Golondrinas
7-Amor Astral
8-Te canto Entre Riops
9-Luna Creciente
10-La Angaquera
11-Vamos a laZafra

http://rapidshare.com/files/58777125/Los_de_Salta_con_Jaime_Davalos.rar
GRACIAS DESMELENADO!!!!!!!!!!
http://gallopitagorico.blogspot.com

La historia artística de LOS DE SALTA es muy hermosa. Tendrián alrededor de 16 y 17 años, cuando ya los dirigía el Dr. Saravia Toledo, profundo conocedor de esas cosas, que se interesó espontáneamente por el conjunto que entonces todavía se denominaba “Los Arrieros”. Al descompaginarse, más tarde, por distintas circunstancias el cuarteto, quedó la base integrada por Miguel Arando Ramos y Luis Walter Menú.


Saravia Toledo los iba a presentar en el mes de diciembre de 1958 en la Casa de la Cultura de Salta, en la que debían debutar. El conjunto todavía no tenía un nombre establecido. Vinieron entonces los reporteros del diario “El Intransigente”. Había que bautizar al conjunto. Saravia Toledo les propuso, para elegir, alrededor de sesenta nombres. El director de la radio, Raúl Aráoz Anzoátegui, gran poeta y amigo, sugirió el nombre de “LOS DE SALTA”. Y lo explicaba diciendo: “Yo estuve en Córdoba, en Buenos Aires, en Tucumán, en otras partes, siempre en reuniones de jóvenes estudiantes que tocaban el bombo o la guitarra y la gente que estaba escuchando decía: “Fíjense, están cantando los de Salta”. Pongámosle al conjunto “LOS DE SALTA”. A ellos no les caía bien el nombre, rítmicamente, al oído. El Doctor Saravia Toledo les trajo, para elegir, un gran número de nombres: “Los cantores del alba”, “Los hijos del sol”, “Los duendes”... Estaban seleccionando –ya eran las tres de la mañana-; en Radio Nacional de Salta debían debutar el 7 de diciembre a las 19:30. Era el día 5 y había que hacer un articulo para salir el 7 en “El Intransigente”. El reportero les preguntó cuál era el nombre elegido. Empezaron a seleccionar. Barajaron otros nombres propuestos: “El crestón”( así se llama un cerro salteño), “Los campeadores del Pasaje” (aludiendo al río y a los gauchos que salen a campear o arriar la hacienda). Por fin se seleccionaron dos nombres: “Los cantores del alba” y “Los de Salta”.


Luis Walter Menú había estudiado durante seis años dibujo en la Escuela de Bellas Artes y quiso ver la impresión que daba, estéticamente, el nombre escrito. Le pidió, pues a Araóz Anzoátegui, que se los diera escrito a máquina para ver qué sensación causaba. Le impresionó bien “Los de Salta”, por la distribución de sus letras. Y al final se decidieron todos por el nombre, que los ubica perfectamente y les parecía original.


¿Cómo se conectaron con el Doctor Saravia Toledo? Eso también es una anécdota que vale la pena conocer. Entonces eran “Los Arrieros” y actuaban en la confitería “City Bar” (calle España y Mitre, de Salta). El conjunto lo formaban Luis Chalabe, Miguel Arnaldo Ramos, Luis R Luis Rodríguez y Luis Gualter Menú. Era el intervalo y habían bajado a tomar algo cuando se les arrimó un señor de apariencia aristocrática (que les recordaba a Lucio V. Mansilla) y lo primero que les dijo fue:


-Caramba, ¿cómo ustedes están cantando música folklórica con esas bombachas brillantes?. Eso no puede ser.


-Menú, un poco molesto, como todo muchacho demasiado joven, le dijo con insolencia: Bueno, ¿y usted quien es?


-Yo soy Saravia Toledo, respondió.


-¡Ah! ¿Usted es el director de “Los Chalchaleros”?. Pero, ¡encantado!.


-Miren, mis amigos –siguió diciéndoles-, no actúen con ese indumento. Empleen el indumento verdadero del gaucho salteño.


-Mire Doctor –le dijeron-, nosotros no tenemos quién nos incline, quién nos dé la verdad de las cosas. ¿Por qué usted no nos ayuda un poco?


-Encantado –dijo el Doctor José Antonio Saravia Toledo-. En mis horas libres yo puedo organizarlos.


Delgadito, buen mozo, de bigote, muy desenvuelto, simpatiquisimo, verdadera autoridad en materia folklórica, centro obligado de todas reuniones, sin que se lo proponga, profesor, secretario de la Corte de Justicia de Salta, hombre amplio, Saravia Toledo los tomó a su cargo. Debutaron con la “López Pereyra”, “Tú, que puedes, vuélvete”, “La compañera”, “Capricho del río”, “Vidala del angelito”, y por fin a pedido del público, la “Zamba del guitarrero”. Se presentaron en traje de calle, saco blanco, pantalón azul y moñito. Era la iniciación. Aún salían de paisanos.


Jaime Dávalos


Para qué empezar diciendo dónde nació si lo que más recordamos de Jaime Dávalos es su poesía. Poesía que nombra como ninguna las cosas de la tierra, sin gastados lugares comunes, con las palabras del alma.


De todas maneras, nació en San Lorenzo, Salta (parece que para ser buen músico de folklore hay que nacer en Salta) el 20 de enero de 1921, y desde la cuna tenía el destino marcado: Su padre era Juan Carlos Dávalos, nada menos.
Treinta y nueve años pasaron hasta que este salteño empezó a salir del velo del anonimato, aunque había empezado a publicar a los veintiseis. Y a partir de 1960 libros, y poesías, y cancioneros se sucedieron, y también los premios y los reconocimientos.Formó una dupla inigualable con otro salteño, Eduardo Falú. Todos saben lo que salió de esa mezcla: la mejor letra con la mejor música. Y ganas de renovar el folklore, que por esos años ya sufría lo que sigue sufriendo hoy. Mal de muchos, consuelo de tontos. Junto con Manuel Castilla y Cuchi Leguizamón, los de estos dos salteños quedan grabados en el folklore serio de la época.


Cuentan que tocaba de oído la guitarra y el charango. Que, como buen poeta, nunca pudo estar mucho tiempo quieto y salió a buscar al país como dibujante, alfarero y titiritero. En cuál de esas tardes habrán nacido las obras maestras como Río de tigres, Zamba de la Candelaria o Las Golondrinas.


Le debe haber quedado poco por vivir. Fallece en Buenos Aires el 3 de diciembre de 1981.


http://folkloreando.blogspot.com/search?q=los+de+salta+y+jaime+davalos

http://gallopitagorico.blogspot.com  el rancho del Desmelenado, gracias otra vez.




1 comentario:

  1. Hola miguel, che ta muy bueno esto, lastima q no se escucha mucho, baa que se yo , al menos creo q en la actualidad el folklore pasa por otro estilo.
    de paso , siempre escucho q los nocheros aputazaron el folklore. aparte que me causa gracia, me parece q lo que ellos hacen no es folklore. creo.
    y otra , que bueno q tengas vinilos , yo tenia muchos de ellos , pero creo q los desaparecierón.
    abrazos del mendocino para vos y tu flia

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