jueves, 4 de noviembre de 2010

VOLVER A BOEDO. esa es mi ilusion, y no es ningun tango. Es Futuro y crecimiento



San Lorenzo fue fundado en Almagro por un grupo de muchachos guiados por la luz de un cura llamado Lorenzo Massa, un adelantado.
El lugar de pertenencia, arraigo y orgullo, sin embargo, es Boedo.
Allí San Lorenzo homogeneizó la vida social de toda la Capital Federal, contaba con sesenta mil socios activos y en su estadio jugaba la Selección Nacional.


Los carnavales presentaban figuras de la talla de Joan Manuel Serrat, Sandro o Cacho Castaña, en 1973 por ejemplo, tocó Carlos Santana en el Gasómetro. Se organizaban veladas boxísticas y los domingos el barrio se vestía de fiesta y familia. El basquet gozaba de gran prestigio, los deportes federados ocupaban un lugar de privilegio y hasta el notable Delfo Cabrera se entrenaba para sus gestas olímpicas en aquel club ejemplar que fue San Lorenzo.

La actualidad muestra un club debilitado en su grandeza, con la masa societaria disminuida, con una reticencia del socio a concurrir a la Ciudad Deportiva, y con una tribuna (fiel como siempre) que denota una merma en su concurrencia. Al desprecio que destilan los dirigentes hacia la masa societaria hay que agregarle un fenómeno nacional: la inseguridad. El barrio 1-11-14 ha crecido en densidad y población, y son frecuentes las noticias referentes a choques de narcos y actos delictivos. Pompeya se ha convertido en un lugar difícil para que un padre confíe la formación deportiva de su hijo, es por eso que gradualmente la gente se ha volcado a participar socialmente en la sede de Avenida La Plata mientras que la Ciudad Deportiva se fue construyendo lentamente en un gran estacionamiento.

La sede de Boedo ya no da para más, necesita ser modifcada para albergar la necesidad de los socios, eso confirma claramente que el arraigo y el sentido de pertenencia está enraizado en el centro geográfico de la Capital Federal. Directamente proporcional a esta conclución es la que afirma que en el Sur ya no se puede pensar un futuro para San Lorenzo. ¿Cuánto más hay que esperar? Los reiterados rumores que indican la partida de Carrefur alertan a los socios comprometidos que ven con desesperación la indiferencia dirigencial, sustentada increiblemente en las obras anunciadas por Marcelo Tinelli, gerente de marketing y principal benefactor, quien proyecta remodelar el nuevo estadio y embellecer a la Ciudad Deportiva.

¿Ignora Tinelli que cada centavo invertido en Pompeya es un paso atrás en el “sueño de todos los sanlorencistas”?

La sensación es que si el mercado se va mañana, San Lorenzo, aún teniendo prioridad de compra, no movería un dedo para volver.

El Ciclón luchó desde la muerte del cura Lorenzo contra gobiernos entregadores que lograron su cometido primero aceptando los terrenos en Pompeya, luego regalando el Gasómetro, más tarde construyendo en Pompeya y siempre mirando hacia el costado para no ver la realidad con ojos cuervos. Fueron treinta años de entrega y luego treinta años de desarraigo. Seis décadas que se convierten en un barrilete demasiado pesado de remontar para muchas generaciones de hinchas, de políticos partidarios y de políticos nacionales que han sacrificado el Gasómetro dejando a San Lorenzo sumergido en una crisis de identidad.

La lucha por recuperar el lugar de pertenencia es justa, ya está en marcha y no debería ser ignorada.

Todos le deben una disculpa a San Lorenzo, sus hinchas, sus dirigentes, y el Estado Nacional principalmente.

Han despojado a un club modelo de la posibilidad de un futuro enorme, hoy los cuervos viven el presente con una idea fija: recuperar lo que les corresponde por natura. Nadie puede privarlos de ese derecho.

http://maestrosdelfutbol.com/diotallevi/2009/11/13/diario-de-una-entrega-arraigo-pertenencia-orgullo/

30 años de miradas perdidas, de gargantas vacías (gritos mudos, como en pesadillas). Hoy se cumplen tres décadas de caminar sin camino, sin lugar donde llegar. Vamos atinando una sonrisa de vez en cuando, por orgullo y cortesía. Con memoria para respetar la historia porque no nos olvidamos cómo hay que tratar a Boca o cómo hay que tratar a Huracán, algunos fantasmas del Gasómetro te acercan el calor de aquel fuego.

Las tribunas siempre llenas. Respetamos esas cosas que siguen estando por herencia y tradición. Es verdad… ya no están aquellos carnavales y ya no toca Santana en San Lorenzo, o Serrat. No juega la selección en Boedo ni bate récords Scotta. No se ven cuervos los domingos en el templo de Avenida La Plata, y los pibes de ahora se lavan las caras. El club se mudó de barrio, se corrió un poco hacia el Sur. No es para tanto, claro.

Pero parece que se hubiera mudado de país. Se fue San Lorenzo no obstante algo se quedó ahí entre Inclan y Las Casas… Un olor a gol de Sanfilippo, una gambeta del Manco Casa. La sotana del Cura Lorenzo, la calidad de Facundo.

Un caño de Coco Rossi, la zurda del Bambino. Un arcoíris azul y rojo pintado a goles por Farro, Pontoni, Martino y Silva. Risas de fondo, el piberío corriendo debajo de los tablones…

Se quedaron en aquel terreno recuerdos forjados con gloria. Y con el tiempo se fueron transformando

en semillas que ya comienzan a dar sus frutos en las nuevas generaciones que con la garganta apretando fiero, haciéndole más caso al corazón que a la razón, con lo poco de voz que se escapa esquivando la rabia y la tristeza gritamos escupiendo al cielo: VAMOS A VOLVER.

Y sin temor a que la escupida vuelva, nos hacemos cargo. El orgullo de nuestros viejos también se quedó ahí, acurrucando al sueño de vernos como estuvieron ellos alentando al Ciclón en su lugar de raíz.

Sabemos que vamos a jugar de local muy pronto en nuestro Wembley. Sentimos que Pompeya, Soldati, Bajo Flores o San Isidro no nos representa, no somos de esas tierras. Vamos y llevamos nuestra cultura, de locura y pasión: “soy de Boedo… yo soy… soy de Boedoooo”

http://maestrosdelfutbol.com/diotallevi/    Mejor San Lorenzo en Boedo





30 AÑOS DEL 2/12, LUCHANDO POR 

VOLVER A BOEDO

Parece mentira, pero hoy se cumplen 30 años desde el último partido en el glorioso Gasómetro de Avenida La Plata. Aquel 0 0 ante Boca fue, sin que nadie lo supiera, el último capítulo de San Lorenzo haciendo de local en Boedo. Al menos por ahora.
El fin llegó de la mano de sucesivas dirigencias irresponsables, faltas de visión, sumado a las miserias de la política interna.
Podemos ver en las fotos que hoy presentamos en DBV (gentileza del señor Anibal Cosentino) el estado en el que estaba el Gasómetro a principios de los 80. Fue doloroso verlas, suponemos que a usted le pasó lo mismo. Y lo peor de todo, sentir que buena parte de la responsabilidad es de sanlorencistas.
Tampoco debemos olvidar, por supuesto, la decisiva acción de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, especialmente durante la intendencia (de facto) del Brigadier Cacciatore.
Años después, una vez vendidos los terrenos, el estadio y todo el club construído a su alrededor fue demolido. San Lorenzo perdió prácticamente toda presencia física en Boedo.
Muchos, propios y extraños, habrán pensado que esta historia estaba terminada. Se equivocaron.
Pudieron demoler al Gasómetro, pudieron eliminar el club de Avenida La Plata Pudieron lograr que el dolor paralice al sentimiento y que la resignación adormezca los sueños durante muchos años.



Pero no consiguieron que los cuervos olvidemos quienes somos, no consiguieron que renunciemos al lugar de grandeza que nos exige nuestra historia. No lograron confundirnos con slogans baratos ni convencernos de que un club grande no tiene que tener arraigo con lugar alguno.
No lograron impedir que revisemos nuestra historia para proyectar el San Lorenzo que queremos para nuestros hijos.
Y entonces la lucha comenzó y no se va a detener hasta que volvamos a ser locales en Av. La Plata 1700.
Con amarguras, con miserias, con una dirigencia que sólo toma la causa de la vuelta demagógicamente, pero también con hitos como la recuperación de los 4500 m2 del predio de Mármol y Salcedo que ya son parte de la historia de San Lorenzo de Almagro.
Y con la satisfacción de ver que el tema de la vuelta está totalmente instalado y que entonces muchos cuervos sueñan con reconstruir un gran club en Boedo, como aquel que el Padre Massa y tantos otros levantaron.


No queremos conmemorar el 2/12 instalados en la recordación pasiva, en la enumeración de glorias pasadas: para nosotros Boedo no tiene color sepia, tiene color, tiene vida, es futuro. 
Por eso presentamos en 2007 el proyecto La Gloriosa Vuelta a Avenida La Plata, para que la vuelta a Avenida La Plata pase a tener una expresión tangible. Para pasar del sueño al proyecto.
Nos gustaría encontrarnos hoy con avances en la ejecución del PLG pero lamentablemente la dirigencia del club tiene otras prioridades. No dudamos que emitirán solemnes declaraciones evocando con pesar los 30 años sin el Gasómetro.
Les creeríamos más si hubiera al menos un ladrillo en el predio de Mármol y Salcedo.
La vuelta a Avenida La Plata es posible. No tenemos ninguna duda al respecto.
El día en que los cuervos en lo más profundo de nuestro corazón lo decidamos nadie podrá detener nuestro regreso a Boedo.


Nota de DBV: http://www.deboedovengo.com/2009/detalle_noticia_home.php?id_noticia=2331


2 comentarios:

  1. Viva Boedo, mi querido barrio donde nací hace mucho tiempo ya. A mi también me gustaría volver algún día... No se sí podré. Al ver estas cosas, la nostalgia se agiganta... Mis felicitaciones !!!

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  2. Hola! Pasé a saludarte. Un abrazo como siempre.

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